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viernes, 14 de mayo de 2010

Floating
















Junya Ishigami es mi último gran descubrimiento.
Is a single piece of furniture in a gallery in 2005 first brought Ishigami to broad public notice. Table was an ordinary object of extraordinary proportions. It consisted of a single piece of pre-stressed steel, 9.5m long and 2.6m wide but only 3mm thick, upon which a still life of household objects were held suspended on a perfectly horizontal plane 1.1m above the floor. The unearthly proportions induced the uncanny sense that the space around the table was a liquid that had separated out into two factions, like oil and water, with the surface being the boundary separating the two. This perception was heightened when the delicate equilibrium was disturbed, such as by picking up a wineglass, which would set off wave-like tremors coursing across the tabletop. Defying gravity and utility in equal measure.

sábado, 16 de enero de 2010

El Peine





































Se han terminado las vaciones de Navidad y ya estoy de vuelta en Milán. la verdad es que me he ido con más pena que nunca, y no paro de recordar todas mis aventuras, empezando por Santo Tomás y el reencuentro con todas mis amigas hasta las "marbil" parties.


Ahora que estoy en Italia y repasando las navidades me acuerdo sobre todo de los paseos que me he dado por La Concha y hasta el Peine de Los Vientos. Aquí en Milán no existe un lugar tan maravilloso como este para hacer deporte o despejarte mirando el mar, para empezar porque no hay y siguiente porque el espacio público es un desastre y no se valora.

Lo que más me gusta del paseo es el final.


El Peine de Los Vientos se abre al mar y marca el final de una ciudad.


El cambio de pavimento cuando te acercas al final del paseo te avisa de que estás llegando al límite con la naturaleza de forma muy sútil. El peine sin la plaza de Peña Ganchegui no tendría sentido, es una intervención conjunta entre arte y arquitectura.por eso me gusta tanto. No es como las esculturas que se colocan en mitad de una urbanización donde les ha sobrado un hueco y no saben que poner. Es una escultura que nace de la roca y dialoga con el paisaje haciendo éste aún más bello.


La piedra del suelo me recuerda a la caliza tallada del Santuario de aránzazu por su medida y brutalismo.


Me alegro de que Chillida se negase en su día al parking que proponía el ayuntamiento en el mismo lugar donde está el Peine por que no podríamos contemplar el mar de la misma forma. Espero que el final del muro de Gros algún día se lleve a cabo con la misma sensibilidad. Será difícil de superar!


Bueno pues aqui sigo en Milano sin poder olvidarme de San Sebastián. Espero poder subir novedades milanesas pronto!